5 consejos para no engordar este otoño
Alex Ventura, uno de nuestros entrenadores personales y formador fitness, nos da 5 consejos para evitar engordar durante este otoño.
Después de las vacaciones de verano, una vez iniciado el curso escolar y habiéndonos puesto al día en aquellas tareas pendientes del trabajo y la casa, volvemos a la rutina habitual. El otoño es el momento perfecto para empezar a pensar en uno mismo, en cuidarse y en marcarse nuevos objetivos y metas. Sin duda, uno de los más recurrentes es el de «voy a perder unos kilos». ¿Te suena?
Por ello, hoy Alex Ventura nos explica qué pautas seguir para no engordar durante estos meses de otoño. ¿Qué debemos hacer? ¡Apunta, apunta!
Probablemente esté en tu lista de propósitos para la nueva temporada. Y seguramente esta situación se repite cada otoño, ¿verdad? Nuestros esfuerzos, y los de los profesionales del ejercicio físico y la salud, suelen centrarse en la pérdida de peso. Pero también podemos atacar el problema desde el otro lado de la moneda. ¿Y si nos concentramos en evitar o modificar aquellas conductas que están asociadas al sobrepeso y la obesidad? Al fin y al cabo, ¡más vale prevenir que curar!
Estos son mis cinco consejos para no engordar durante el otoño:
1. No comas alimentos muy calóricos y evita tomar bebidas azucaradas: Los hábitos alimenticios juegan un papel fundamental en el aumento o pérdida de peso a medio plazo. Algunos alimentos tardan más en digerirse, tienen más y producen más sensación de saciedad, por lo que ayudan a mantener el peso (por ejemplo frutos secos, grano entero, frutas, vegetales, leche y yogures). Por contra, el consumo de patatas, chips, carnes rojas, embutidos, dulces y postres o granos refinados está relacionado con un aumento progresivo del peso corporal. Las bebidas azucaradas (refrescos y zumos) tienen un alto contenido calórico al tiempo que son muy pobres nutricionalmente y apenas sacian, por lo que es fácil tomar grandes cantidades de calorías sin apenas ser consciente de ello, especialmente si se toman como bebida acompañante de la comida.
2. Prescinde del alcohol: el alcohol es muy calórico (7 kcal / gr) pero tiene un muy bajo valor nutricional por lo que, además de los nocivos efectos que tiene para la salud, aumenta la ingesta calórica total diaria si se consume con regularidad. El consumo de alcohol no suele reemplazar a otros alimentos, al contrario, es habitual que sea un acompañante durante las comidas o después de éstas, lo que dispara las calorías consumidas, sobre todo si se combina con refrescos azucarados.
3. Duerme bien: Algunos estudios epidemiológicos sugieren que dormir menos de siete horas o más de ocho influyen en la ganancia de peso. Ya hemos comentado en algún post anterior la importancia del sueño en la salud y el rendimiento; ¿te acuerdas de los 5 consejos para potenciar el rendimiento… ¡durmiendo! Un descanso insuficiente y el dormir pocas horas de forma habitual, además de llevar a un deterioro crónico del metabolismo de la glucosa (contribuye al sobrepeso y obesidad), reduce los niveles en sangre de la hormona leptina (implicada en la sensación de saciedad) y aumenta los de la hormona legrina (despierta la sensación de apetito), combinación que favorece una mayor ingesta de alimentos.
4. No veas demasiada TV: El tiempo pasado frente al televisor tiene una alta correlación con la ganancia de peso, especialmente en niños y adolescentes. Algún estudio sobre los hábitos de los españoles nos revelan que pasamos una media de dos horas y cuarenta y cinco minutos diarias frente a la «caja tonta», con ligeras diferencias entre regiones. Parece ser que aquellos que ven mucho tiempo la televisión «pican» más entre comidas y suelen tomar alimentos muy calóricos, por lo que la ingesta total diaria contiene más calorías. Además, las imágenes que vemos habitualmente en los anuncios de comida despiertan la sensación de hambre y las ganas de comer.
5. Procura hacer ejercicio: Nada nuevo, ¿verdad? El estado de bienestar, las comodidades diarias que nos rodean y la falta de necesidad de actividad física para realizar las tareas laborales y cotidianas hacen que cada vez nos movamos menos. Y moverse menos significa gastar menos calorías. En los últimos 15 años, se ha apreciado una relación inversamente proporcional entre el tiempo que se camina a diario y la ganancia de peso. Es más, una persona que haga 3-4 horas semanales de ejercicio físico vigoroso pero que pase prácticamente todo el resto del tiempo sentado podría ganar peso más fácilmente que otra que, sin hacer ejercicio, tenga un estilo de vida más activo, pase más horas de pie y camine más.
¿Qué te han parecido mis consejos para no ganar peso durante estos próximos meses? ¡Déjanos un comentario si quieres contarnos tu caso y comparte este artículo con tus amigos para que sepan qué tienen que hacer durante el otoño si entre sus objetivos está el de no engordar!
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