Gestión de gimnasios: súmate a la responsabilidad social corporativa (deportiva)
Descubre en qué consiste la responsabilidad social corporativa y cómo puedes aplicar sus valores a tu centro deportivo. Únete a esta forma de entender el mundo y ayuda a que la gestión de gimnasios se convierta en un ámbito más eficaz y comprometido.
Hace tiempo que la responsabilidad social corporativa se transformó en un término muy conocido en la sociedad y entre las pymes. Muchas son las personas y empresas que, con más o menos acierto, la contemplan en su filosofía de trabajo e intentan desarrollar diferentes acciones relacionadas con la sostenibilidad, la inclusión de colectivos desfavorecidos o la ayuda al comercio local, entre otras, para impulsar esta forma de entender la vida y la actividad empresarial.
Como gerente o director, ¿incluyes esta manera de trabajar en tu día a día? Si todavía no lo haces, el siguiente artículo te ayudará a decirte para conseguir realizarlo con mayor éxito y eficacia. Practica una gestión de gimnasios más implicada con los demás y haz que la responsabilidad social corporativa (deportiva) sea parte de tu club.
Aunque algunos de los objetivos planteados por la gran mayoría de centros e instalaciones deportivas son los de acercar la actividad física a la población y fomentar hábitos de vida saludables en la sociedad, valores que sin duda ayudan a las personas a prosperar, como organización dentro de un ecosistema empresarial un gimnasio siempre debe y tiene que hacer más por los que lo rodean, mejorando así el entorno en el que todos vivimos.
Y te preguntarás, ¿qué es la responsabilidad social corporativa y por qué es necesario que este término forme parte del ámbito de la gestión de gimnasios? La respuesta es simple; para continuar creciendo como organización y aportar tu granito de arena. La responsabilidad social corporativa puede definirse como el conjunto de acciones voluntarias que lleva a cabo una empresa o negocio al involucrarse de manera activa con causas sociales, económicas o ambientales. Con ello, persigue el bien común.
Durante los últimos años muchos han sido los gimnasios que se han sumado a esta corriente y es que los centros deportivos crean comunidades pero también desarrollan su actividad en ellas por lo que deben tomar como propio el deseo de mejorar sus aspectos menos cuidados y ofrecer una ayuda útil a las mismas.
Esta es, indudablemente la meta; sin embargo cabe destacar para no llevar a engaño que este clase de hechos también repercuten, como es lógico, en la creación de una imagen más positiva y cercana del gimnasio, algo que puede ser utilizado a tu favor ya que está demostrado que las personas se sienten más identificadas con empresas que realizan este tipo de prácticas. Esta puede ser una de las razones por las que posibles clientes, colaboradores y empleados te elijan a ti en vez de a tu competencia.
Si piensas como nosotros, ahora es el momento de subirte al barco. A continuación te contamos cómo lograr desenvolver esta faceta dentro de tu club. ¡Toma nota!
4 estrategias de responsabilidad social corporativa para la dirección de gimnasios
1. Fomentar la ecología y practicar un consumo energético sostenible. Sustituir las bombillas por fluorescentes de bajo consumo, eliminar las toallas de papel o usar goma reciclada para suelos y pistas son algunas de las muchas iniciativas que un gimnasio puede realizar para intentar «ser más verde». Sumarse a la tendencia de los gimnasios ecológicos también es otra opción. En la actualidad existen máquinas fitness profesionales, como nuestra línea de máquinas capaces de generar energía, Eco Powr™ de SportsArt, que te ayudará a ahorrar en la factura de la luz.
2. Impulsar la inclusión de persona con discapacidad al sector fitness. Todos merecemos una oportunidad y normalizar la incorporación de estas personas al sector es una gran forma de dejarlo claro. Muchas cuentan con gran talento pero no con muchas posibilidades de demostrarlo.
3. Acerca el deporte a los colectivos más desfavorecidos. Ofrece clase gratuitas de alguna de las actividades dirigidas impartidas en el centro y colabora con eventos solidarios.
4. Implementar políticas de conciliación y formación en la organización. Ofrece a tus empleados grandes oportunidades para que puedan sentirse cómodos en la empresa y orgullos de pertenecer a ella.
Todas estas acciones ayudarán a mejorar el entorno en el que tu gimnasio desarrolla su actividad puesto que, aunque por supuesto se necesitan ingresos, estos no deben de convertirse en la única finalidad de un centro. Ser más responsables y comprometidos para, de manera altruista, ayudar a los demás y conseguir mejorar su vida también es un objetivo.
¿Te has convencido? Ahora solo queda que te pongas en marcha y comiences a practicar esta forma de vida en tu gimnasio.
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