Mantenimiento gimnasio: los protocolos de actuación
Incorpora protocolos de actuación como parte del mantenimiento de tu gimnasio para ofrecer el mejor servicio a tus clientes y lograr posicionarte por delante de tu competencia
El éxito de un gimnasio está condicionado por diferentes factores relacionados entre sí, como el estado de las máquinas fitness disponibles, las instalaciones o el servicio al cliente. Cuando un usuario acude a un centro deportivo espera que todas estas cuestiones tengan la máxima calidad posible. Un buen gestor o director de gimnasio ha de preocuparse de que cada una de las piezas que conforman su negocio funcionen de la forma adecuada. Para ello, se deben tener en cuenta los conocidos protocolos de actuación en el gimnasio que ayudarán a todos los trabajadores, entrenadores y usuarios a entender cómo proceder en cada momento. ¿Sabes por qué es importante incorporar estos protocolos con eficacia? Te lo contamos a continuación.
La utilización de los protocolos de actuación dentro del mantenimiento de un gimnasio tiene como objetivo principal que un centro fitness funcione correctamente, por lo que no se puede dejar ningún aspecto al azar. Cada empleado que forme parte del equipo debe conocer cuál es la filosofía del gimnasio, quién se encarga de cada tarea y cómo resolver determinadas situaciones de emergencia que se puedan dar.
Lo primero que se tiene que valorar es la necesidad de contar con un protocolo diferente para cada puesto de trabajo. Puede darse el caso de que una misma persona sea la encargada de varias funciones, recepción, limpieza, monitor de una clase dirigida. Sin embargo, aunque algunas normas sean las mismas es vital crear un protocolo específico para definir en qué orden y qué tareas hay que desempeñar en cada puesto. En este sentido, contar con una guía con los procedimientos de actuación a cumplimentar en cada jornada será un gran apoyo.
Todas las normas relativas a la higiene, el mantenimiento y utilización de las máquinas fitness, la vestimenta adecuada o el comportamiento en el espacio han de ser conocidas y aplicadas por cada trabajador en el nivel que a cada uno les corresponda. Pero éstas también deben ser trasladadas a los usuarios. Cuando un nuevo socio llegue al gimnasio ha de recibir un breve manual de bienvenida que le explique sus derechos, deberes y cuál es el funcionamiento del centro. Las normas de comportamiento también deben estar expuestas al público en cada sala y en los vestuarios.
Los protocolos de actuación en el gimnasio sirven además para determinar si las tareas marcadas se están llevando a cabo y cuál es la calidad del servicio ofertado. Con respecto a los empleados se deben convocar reuniones individuales y reuniones en equipo para estar al tanto de los problemas, dudas y sugerencias que van surgiendo en el día a día. De cara a conocer la opinión de los clientes, el propio trato personal o la realización de encuestas de satisfacción pueden ayudar a tener una idea sobre qué debemos cambiar o implementar para mejorar el servicio.
En la actualidad, la mayor parte de centros deportivos ofrecen clases y equipamiento fitness muy similar por lo que la incorporación de estos protocolos de actuación en un gimnasio puede marcar la diferencia y ser una de las razones que nos sitúe por delante de nuestra competencia. No debemos olvidar que los protocolos de actuación son una herramienta más de trabajo para la consecución de un fin: ofrecer un servicio excelente a nuestros clientes para conseguir ser los mejores.
En definitiva, y como cualquier empresa dedicada al sector servicios, se trata de crear un equipo formado, actualizado y unido y de presentar la mejor oferta en material y atención al cliente.