Mantenimiento de bicicleta estática
Te explicamos cómo realizar un correcto mantenimiento de una bicicleta estática. Sigue este programa de limpieza y cuidado diario para garantizar a los usuarios de tu gimnasio una máquina fitness en óptimas condiciones.
El equipamiento disponible en un gimnasio está siempre sometido a un intensivo uso, siendo el nivel de horas de utilización de cada máquina muy elevado. Sin embargo, esto no es excusa para que cuando un usuario acude a un centro deportivo, los aparatos y equipos fitness no se encuentren en las condiciones más idóneas. ¿Sabes qué hacer para efectuar el adecuado mantenimiento de una bicicleta estática? ¡Atento a este nuevo post! En un artículo del mes pasado te contamos algunas de las claves para llevar a cabo el mantenimiento de una cinta de correr de forma eficaz. Hoy enfocamos las recomendaciones de nuestros técnicos hacia otra de las máquinas de cardio más solicitadas: la bicicleta estática.
1. Eliminar el polvo y la suciedad de una bicicleta estática es una de las pautas más importantes y a tener en cuenta para que su cuidado y mantenimiento sea el apropiado. Después de cada sesión de entrenamiento o cada clase dirigida se debe pasar un paño húmedo por todas las superficies expuestas a contacto y emplear los productos de limpieza indicados por el fabricante.
2. Al terminar cada jornada de trabajo en el gimnasio, es indispensable que la persona encargada del mantenimiento de los equipos examine su estado. En el caso de las bicicletas estáticas será necesario prestar especial atención a la existencia de ruidos poco habituales, cables de alimentación pelados o desgastados, cierres y piezas flojas.
3. Ya sean bicicletas reclinadas o verticales, las bicis estáticas no necesitan de lubricación, por lo que su mantenimiento se centra en una comprobación más exhaustiva de los pedales, respaldos, correas y asientos. Cada una de estas partes se adapta a las distintas características y necesidades de los usuarios, por lo que para garantizar un ejercicio seguro es obligatorio fijarse en los niveles de ajuste de cada pieza y apretar los mecanismos.
4. La consola de una bicicleta estática es uno de los elementos más delicados. La humedad y el sudor acumulados son sus mayores enemigos. Para conseguir resguardarla de sufrir cualquier problema asociado a ambos inconvenientes hay que limpiar la pantalla con un paño seco o una esponja, sin tocar demasiado los componentes electrónicos. Así evitaremos cualquier descarga o daño eléctrico.
5. Por supuesto, nunca debemos olvidar leer las normas de limpieza y seguridad que la marca ofrece sobre cada modelo, al igual que conocer con total certeza si la bicicleta estática está indicada para un uso indoor o también puede colocarse en terrazas o exteriores.
Después de leer nuestras recomendaciones para el buen uso y mantenimiento de una bicicleta estática, ¿se te ocurre algún consejo más que podamos añadir a la lista? Recuerda que si todavía tienes dudas o necesitas resolver cualquier cuestión relacionada con el mantenimiento o reparación de la maquinaria fitness de tu gimnasio, puedes contactar con nuestros técnicos a través de nuestro formulario.